Siguiendo el hilo de los post que quería ir publicando sobre “Comportamiento”, como el que ya publicamos sobre la importancia del juego, creo que éste sobre el VÍNCULO es uno de lo que más me gusta y considero más importante.
La definición de VÍNCULO es “Unión o relación no material, especialmente la que se establece entre dos personas”.
En este caso iría más lejos en esa definición, porque esos lazos afectivos que se crean muchas veces desde el minuto cero cuando coges un cachorro es sin duda un Vínculo aunque no sea entre dos personas.
Porqué es tan especial y necesario crear un vínculo con nuestro perro?
Es necesario porque desde que nuestro cachorro entra a formar parte de nuestra familia (porque así debe entenderse siempre la adquisición de un perro) necesitaremos que se acerque a nosotros, que a través del cariño, premios y juego podamos educarlo. Al principio serán las conductas más básicas de higiene, que no muerda lo que no debe, venir cuando se le llama y con el tiempo a través de ese vínculo obtendremos un perro educado al que adoramos y lo que es más importante…un perro que nos adora a nosotros.
El Cane Corso es un perro muy apegado a su dueño. La forma de conseguir un vínculo emocional con un Cane Corso es muy sencilla. Jugando con él, acariciándole ya sea mediante el cepillado o en momentos de masajes, mostrándonos tranquilos y coherentes en su manejo para que a través de nuestro lenguaje corporal obtengan información de estabilidad y no de nerviosismo o miedo. El Cane Corso se caracteriza por su sensibilidad así que, si a lo ya expuesto anteriormente lo mezclamos con un poco “saber hacer” cuidando del cómo se siente vuestro peludito en los diferentes momentos ya lo habrás conseguido…
Se puede educar un perro si no hemos creado ningún vínculo?
Siempre podemos conseguir que un Cane Corso obedezca por miedo pero es mucho más constructivo y ético que lo haga por cariño y respeto, obteniendo de nosotros lo más imprescindible para él: confianza, motivación y seguridad. Nadie enseñaría a un niño nada a golpes y regaños… pues con los cachorros es igual. Paciencia, coherencia, cariño y tiempo son las claves.
Si lo que buscamos es tener un buen perro de trabajo o de show, se vuelve aún más necesario tener ese lazo que te une a tu perro. Todos trabajamos en nuestra vida diaria pero cuando lo hacemos sin ilusión, sin pasión, los resultados siempre son mediocres… Hay demasiada diferencia en los resultados cuando trabajamos alegres, con ansias de mejorar, de darlo todo porque lo hacemos felices, que no podemos obviar que crear un vínculo afectivo entre nuestro Cane Corso y nosotros es completamente necesario.
Pero claro,… el mundo no gira sólo basado en el interés de conseguir los objetivos… No se puede engañar en las emociones y no podemos fingir cuando “trabajamos” con un perro. Hay que ponerle alma, gustarte lo que estás haciendo, querer a ese perro con el que estás compartiendo muchos ratos de juego y entrenamiento.
Me considero realmente una afortunada. Tengo la posibilidad de trabajar como handler “jugando-trabajando” con perros que no son míos pero que así los considero y disfrutarlo a tope porque ese vínculo aflora. Los perros son así de generosos y no necesitan mucho más que amor “del bueno” para darlo todo de sí mismos…
En el caso de mis perros es igual…TODOS son únicos. Con algunos además he tenido la suerte de que surgiera un vínculo aún más fuerte (casi magia). Ese que hace que para tu perro no haya más mundo aparte de ti. Sales a jugar o pasear o trabajar y tú eres lo más importante. No hay otros perros ni comida ni juego más importante que tú.
A alguien se le ocurre mejor regalo obtenido sólo a través del cariño y tiempo compartido??
Laura Vidal
Laura Vidal
Acher