LA VACUNACION DEL CACHORRO

Una de las primeras experiencias que vamos a vivir con nuestro nuevo peluche es su primera visita al veterinario para su revisión y vacunación.

Cuando entregamos nuestros cachorros explicamos la pauta que nosotros creemos más conveniente para ellos pero queremos explicar aquí con más calma algo tan importante para su salud.

Ema con su nuevo gran amigo el mono

¿Qué vacunas necesitan los cachorros?

Leemos acerca de tantas vacunas diferentes, para tantas enfermedades diferentes, que a veces puede ser confuso saber qué vacunas necesitan los cachorros.

Aquí os dejo una pequeña descripción general de las enfermedades más comunes:

Corona Virus

Este es un virus que generalmente afecta los sistemas gastrointestinales de los perros, aunque también puede causar infecciones respiratorias. Los signos incluyen la mayoría de los síntomas GI, incluida la pérdida de apetito, vómitos y diarrea.

A diferencia del Parvovirus en que los perros afectados pierden casi por completo su epitelio destruyéndose también las Criptas de Lieberkhum ubicada a ambos lados de la vellosidad, el intestino pierde la capacidad de regeneración, en el caso del Coronavirus no afecta las criptas y es por tanto sólo una enfermedad auto limitante y subclínica en cachorros hasta la 6° semana de vida. Es por ello que la mayoría de los autores e instituciones que los agrupan, desaconsejan la vacunación.

 Parvovirus

El Parvo es un virus altamente contagioso que afecta a todos los perros, pero los cachorros no vacunados de menos de cuatro meses de edad tienen el mayor riesgo de contraerlo y sea mortal. El virus ataca el sistema gastrointestinal provocando vómitos, fiebre y, más frecuentemente una diarrea sanguinolenta grave de olor característico. Los síntomas se presentan una semana después de su contagio. La deshidratación extrema puede aparecer rápidamente y matar a un perro en un plazo de 48 a 72 horas, por lo que la atención veterinaria inmediata es crucial. No hay cura, por lo que mantener al perro hidratado y controlar los síntomas secundarios es lo único que se puede hacer mientras esperamos que su sistema inmunológico sea capaz de superar la enfermedad. Es altamente recomendable su vacunación.

Hay que tener en cuenta que las vacunas estimulan la producción de anticuerpos, pero hasta después de 10 a 14 días después de ser vacunado no será realmente efectiva.

cachorro de 6 semanas enfermo de parvo

Distemper canino (Moquillo)

El Moquillo es una enfermedad grave y contagiosa causada por un virus que ataca los sistemas respiratorio, gastrointestinal (GI) y nerviosos. Se propaga a través de la exposición en el aire (a través de estornudos o tos) con un animal enfermo. El virus también se puede transmitir a través de recipientes y equipos compartidos para alimentos y agua. Causa descargas de los ojos y la nariz, fiebre, tos, vómitos, diarrea, convulsiones, contracciones, parálisis y, a menudo, la muerte. Esta enfermedad solía ser conocida como "almohadilla dura" porque hace que la almohadilla del pie se espese y se endurezca.

No hay cura para el moquillo. El tratamiento consiste en cuidados de apoyo y esfuerzos para prevenir infecciones secundarias, controlar los síntomas de vómitos, convulsiones y más. Si el animal sobrevive a los síntomas, se espera que el sistema inmunológico del perro tenga la oportunidad de combatirlo. Aconsejamos su vacunación.

Hepatitis canina (Adenovirus)

La hepatitis infecciosa canina es una infección viral altamente contagiosa que afecta el hígado, los riñones, el bazo, los pulmones y los ojos del perro afectado. Esta enfermedad del hígado es causada por un virus que no está relacionado con la forma humana de hepatitis. Los síntomas varían desde fiebre leve y congestión de las membranas mucosas hasta vómitos, ictericia, agrandamiento del estómago y dolor alrededor del hígado. Muchos perros pueden superar la forma leve de la enfermedad, pero la forma grave puede matar. No hay cura, pero los médicos pueden tratar los síntomas. Aconsejamos la vacunación.

Parainfluenza Canina 

Es uno de varios virus que pueden contribuir a la tos de las perreras. Aconsejamos su vacunación.

Bordetella bronchiseptica

Esta bacteria altamente contagiosa causa ataques severos de tos, chupetes, vómitos y, en casos raros, convulsiones y muerte. Es la causa principal de la tos de las perreras.

Tos de la perrera

También conocida como traqueobronquitis infecciosa, la tos de las perreras se debe a la inflamación de las vías respiratorias superiores. Puede ser causada por infecciones bacterianas, virales u otras, como Bordetella y parainfluenza canina, y con frecuencia involucra múltiples infecciones simultáneamente. Por lo general, la enfermedad es leve, causando ataques de tos áspera y seca. En casos raros puede ser mortal. Se propaga fácilmente entre los perros que viven juntos. De ahí su nombre. Los antibióticos no suelen ser necesarios, excepto en casos crónicos y graves. Los jarabes antitusivos suelen ser lo más recomendable. Hay vacunas en spray nasal disponibles aunque en ciertas razas como las braquicéfalas no son recomendables y nuestros perros al convivir con Boston Terrier no las usamos. Usamos la prevención y la vacunación de Parainfluencia, y a fecha de hoy no hemos tenido Tos de las perreras en casa.

Rabia

La rabia es una enfermedad viral de los mamíferos que invade el sistema nervioso central y causa dolor de cabeza, ansiedad, alucinaciones, babeo excesivo, miedo al agua, parálisis y muerte si no es tratado a las pocas horas. Transmitido por la mordedura de un animal rabioso, y ya que la rabia se contagia al ser humano es una vacuna anual obligatoria.

Leptospirosis

A diferencia de otras enfermedades, la leptospirosis es causada por bacterias. La leptospirosis se puede encontrar en el suelo y el agua, que puede transmitirse de los animales a las personas. Cuando aparecen síntomas, pueden incluir fiebre, vómitos, dolor abdominal, diarrea, pérdida de apetito, debilidad severa y letargo, rigidez, ictericia, dolor muscular, infertilidad, insuficiencia renal (con o sin insuficiencia hepática). Los antibióticos son efectivos, y cuanto antes se administren, mejor, pero no es mortal. ESTA VACUNA JAMÁS LA ACONSEJAMOS NI LA USAREMOS. Haremos un post específico sobre sus contraindicaciones.

CALENDARIO DE VACUNACIÓN

No existe un solo programa de vacunación de cachorros para todos los perros. Existen diferencia de opiniones, también influye factores como el país en el que se vive y también factores de riesgo individuales de cada perro. Esta decisión creo que debería ser tomada por el propietario del cachorro informándose todo lo posible y aconsejado por el criador y su veterinario.  Dicho esto, aquí os dejo un calendario de vacunación que nosotros aconsejamos para nuestros cachorros hasta su primer año.

6 semanas – Parvo

8 semanas – DHPPI (Distemper [moquillo], adenovirus [hepatitis], parainfluenza y parvovirus)

11 semanas – DHPPI (Distemper [moquillo], adenovirus [hepatitis], parainfluenza y parvovirus)

Atrasamos la tercera vacuna hasta las 11 semanas, vacunando 3 semanas después de la segunda vacuna para que el sistema inmunológico del cachorro asimile con más efectividad dicha vacuna.

5-6 meses – Rabia (una única dosis y no repetir hasta el año siguiente)

 REVACUNACIÓN: REFUERZOS O PRUEBAS DE ANTICUERPOS 

Después de que nuestro cachorrito haya cumplido su año de edad existe cierta controversia sobre cómo actuar y qué plan de vacunación seguir en los siguientes años.

Si bien es cierto que todos los veterinarios están de acuerdo en la importancia de la vacunación del cachorro y posteriormente en la revacunación en perros adultos, en la periodicidad en que éstas deben administrarse es donde discrepan.  Algunos veterinarios creen que repetir anualmente todas esas vacunas en perros adultos representa un riesgo para su salud, mientras que otros alegan que se previene de esta forma enfermedades peligrosas como el moquillo.

Está demostrado que los perros mantienen inmunidad frente al Moquillo Canino (CDV), Parvovirus (CPV-2) y Adenovirus (CAV) durante unos 3 años, por lo que se está vacunando innecesariamente anualmente.   Una opción sería realizar estas pruebas de anticuerpos para medir los niveles de inmunidad de un perro ante las diferentes enfermedades, determinando qué vacunas son necesarias y cuáles no.

Un pequeño porcentaje de perros no reaccionan a las vacunas y no desarrollan inmunidad, con lo que siguen expuestos al parvovirus por ejemplo durante toda su vida. Además, algunos perros retienen cierto nivel de inmunidad de la leche de su madre que interfiere con la eficacia de la vacuna. Es por esto que una prueba de anticuerpos nos da la información necesaria para asegurarnos de que un cachorro haya sido eficientemente inmunizado.

Si dicho perro presenta anticuerpos no debería ser vacunado. Hay que tener en cuenta que esto no sería válido para la vacuna de la rabia, ya que en muchas provincias españolas la revacunación anual de la rabia es obligatoria por ley.